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viernes, 8 de enero de 2016

Ser educador canino no es solo saber sobre perros


Muchas personas nos sentimos atraídas hacia la profesión de educador canino por diversos motivos, pero todos relacionados con los perros. Quieres ser adiestrador de perros de trabajo. Tienes un perro con problemas y quieres ayudarlo. Te gustaría entrenar habilidades deportivas para competir con tu perro. Te gusta hacer cosas con tu perro como hobby. O simplemente, los  perros te parecen seres interesantes y quieres aprender más sobre ellos para entenderlos mejor.

Lo que uno va descubriendo cuando empieza a meterse en el ámbito profesional de la educación canina son dos cosas:

  • Primero, hay muchas corrientes de trabajo diferentes, y muchos cursos que venden humo. Uno empieza muchas veces sin mucha idea de nada, y puedes gastar mucho tiempo y dinero antes de encontrar tu camino. Muchos cursos carísimos de los que sales igual que entras, y peor, cursos de los que sales sin saber nada pero que te hacen creer que sí, lanzándote al mercado laboral. Tradicional, positivo, cognitivo emocional, clicker, obediencia... ¿Por dónde empezar? Todos dicen ser el camino correcto y todos ponen verdes a los demás. Te encuentras solo con tu criterio, rodeado de opciones contradictorias entre sí. Es para volverse loco, hay muchas personas que después de dar muchas vueltas consiguen encontrar un camino en el que se sienten cómodos y convencidos (es mi caso), hay personas que no lo encuentran y terminan hechas un lío intentando mezclar cosas, y hay personas que tienen la suerte de tener algún tipo de guía (una persona que ya ha pasado por eso, un profesional de referencia, o sencillamente tienen muy claro lo que quieren y cómo lo quieren). En cualquier caso, es un camino difícil y confuso, en el que te encontrarás con el rechazo de muchos profesionales a tu alrededor, con la competitividad poco ética de muchos compañeros y también con el apoyo de muchos otros. Intenta no convertirte en una de las pirañas del acuario, los conocimientos se enriquecen al compartirlos. Hay muchos cursos de educador canino cuyos profesores echan pestes de la "competencia desleal" y de los educadores que se lanzan a ejercer sin tener experiencia cuando ellos mismos no ofrecen prácticas válidas, por que no les interesa crearse competencia, si no eternos alumnos, son como el cuento de las mil y una noches, intentando mantenerte siempre en la idea de que necesitas un poquito más antes de lanzarte. Y también mucho intrusismo profesional, muchos educadores que solo han hecho un seminario de fin de semana y leído un par de libros, muchos "adiestradores de parque" que van repartiendo consejos, y muchos "yo he tenido perro toda la vida". No os fiéis de un curso que os diga que solo con eso salís de él preparados para ejercer la profesión directamente porque no existe. Buscad referencias, informaos, leed, contrastad opiniones, formaos un criterio sólido, será vuestra mejor herramienta a la hora de formaros.
Cuando alguien te explica algo de forma que no lo entiendes, hay dos opciones: o esa persona tampoco tiene muy claro lo que te intenta explicar, y quiere parecer que sabe más de lo que realmente sabe, o te está intentando engañar. Busca profesionales honestos y transparentes.

  • Segundo, que ser educador canino no es solo saber de perros y ya. Si aspiras a dedicarte a ello profesionalmente, además de educador canino, debes ser:
    • Psicólogo: Te enfrentarás no solo a los problemas de los perros, también y sobre todo a los problemas de los dueños. Tienes que saber escucharlos, hablar con ellos, explicarles las cosas de forma que las entiendan, gestionar a las personas que se te pondrán a la defensiva o tratarán de desmontar sus argumentos, conseguir llegar a las personas que no te escucharán o que no harán lo que les pides... Si, como yo, eres alguien no demasiado sociable e incluso algo introvertido, te costará. Las personas extrovertidas, con buena labia y con buen don de gentes lo tendrán mucho más fácil.
    • Profesor y Orador: Las charlas, cursos, talleres, seminarios... Están a la orden del día. Ya sea un seminario de fin de semana o una charla de dos horas, sentirás la necesidad de hacer llegar tu forma de pensar a más gente. Necesitarás habilidades para hablar en público y para elaborar un discurso ameno e interesante al que la gente quiera asistir. Hay que responder preguntas, saber poner buenos ejemplos, planificar ejercicios... También tendrás que elaborar tu propio material: presentaciones de power point, prácticas, apuntes para repartir...
    • Escritor: Lo mismo, pero con artículos.  A través de tu blog, de alguna revista, de tus redes sociales o tu página web, siempre hay algún tema sobre el que escribir. Para artículos más cortos o más largos o incluso algún libro, es necesario saber escribir, y no es tan fácil como juntar letras y ya está, como mucha gente parece pensar (porque se ve cada cosa...). No solo la idea es importante en un texto, la forma también lo es. Una gramática correcta, buena ortografía, un estilo agradable de leer y una buena forma de expresarse le dará seriedad y credibilidad a tus textos. Por muy buena que sea la idea que transmitas, tienes que tener en cuenta que ese escrito será tu tarjeta de presentación para la gente que lo lea y no te conozca. Si cuando lo leen les sangran los ojos, darás una mala imagen.
    • Organizador de eventos: Las actividades que quieras hacer, ya sean impartidas por ti o trayendo algún ponente externo, necesitarán organización. Gestionar las inscripciones, atender a las personas interesadas, estar pendientes por si alguien se pierde intentando llegar, alquilar lugares para dar clase, traer y alojar al ponente, controlar que todo salga bien durante la actividad, manejar al grupo de alumnos, planificar comidas, actividades prácticas, que no haya problemas entre los perros asistentes, manejar el dinero... 
    • Community manager: Actualmente las redes sociales son uno de los canales más importantes para llegar al público. Saber gestionarlas en muchos casos marca la diferencia entre el éxito o el olvido. Será la forma principal en la que te mantendrás en contacto con tus clientes potenciales. Ya sea publicando promociones, utilizándolas para promocionar tu trabajo, creando contenido viral que llegue a miles de personas, respondiendo a los comentarios de tu público (ya sean buenos o malos, saber gestionar a los trolls, clientes descontentos o personas que te critiquen por tus opiniones forma parte del trabajo), las redes sociales son una herramienta necesaria para quien aspira a ser conocido. Puedes elegir especializarte en una o dos y centrarte en ellas, o abarcar todas las posibles para extender aún más tu alcance. Hay muchas: facebook, twitter, youtube, instagram, Tumblr, Google+, linkedin... Y cada una es un mundo con sus propio funcionamiento y con un tipo de público concreto.
    • Experto en marketing: No importa lo bueno que seas, si nadie te conoce nadie lo sabrá. Más te vale saber vender bien tu trabajo y conseguir crear campañas y promociones atractivas para tus clientes. Tu trabajo no se vende solo, lo tienes que vender tú. Al final, si eres bueno, aunque no tengas un marketing perfecto se irá corriendo la voz, pero es un proceso lento que puede llevar años, tendrás que darle un empujón sobre todo al principio. Saber lo que la gente quiere y cómo vendérselo, y cómo convencer a la gente de que quiere lo que tú tienes.
    • Diseñador gráfico: Tendrás que diseñar tus propios carteles para los eventos, que sean bonitos y atractivos. Diseñar los diplomas para los cursos y talleres que ofrezcas u organices. Si quieres hacer alguna promoción interesante o se te ocurre alguna actividad nueva, una imagen vale más que mil palabras. Tienes que entrarle a la gente por los ojos, una vez que hayas llamado su atención ya podrás explicarle los detalles. Fotos bonitas y de buena calidad, carteles con un buen acabado, una web atractiva, unas presentaciones de power point curradas, te darán una imagen más profesional.
    • Diseñador web: A menos que quieras pagar a alguien para que te la haga o que tengas un informático en casa, será tarea tuya diseñar tu página web. Además, la web es un elemento dinámico. Debe ser interactiva y tendrás que irla actualizando conforme vayas haciendo cosas, por lo que no te basta que alguien te la haga una vez y ya está. Necesitará actualizaciones regulares y mantenimiento, por lo que más te vale controlar un poco del tema para no depender constantemente de otra persona cada vez que necesites tocar algo. Y ya, si quieres tener una tienda online, puedes volverte loco: Gestionar pedidos, mantenerla ordenada y actualizada y tratar con los clientes, con el servicio de mensajería, con las incidencias...
    •  Contable: Si no quieres trabajar en negro, tendrás que darte de alta como autónomo y meterte en el apasionante mundo de Hacienda. ¿Recuerdas la casa de los locos, de la peli de "Asterix y las doce pruebas"? Se queda corto en comparación. Hacienda se resume en: impuestos y más impuestos. Básicamente, pagarás (mucho) por trabajar. Si no se te da bien la burocracia, quizá te saldría a cuenta contratar un gestor. Pon cuidado en que sea uno bueno y de confianza, un mal gestor que no presente correctamente el papeleo necesario puede meterte en problemas serios. Esto es especialmente importante si llevas un negocio de cualquier tipo, ya sea una empresa, un local, etc, ya que las complicaciones se multiplican.

Como veis, en el trabajo de educador canino profesional los perros son solo un pequeño porcentaje. Sí, están ahí, y es muy gratificante cuando ves a un perro con problemas saliendo adelante y consiguiendo ser feliz gracias a tu trabajo. Pero con este post quiero transmitir la idea de que es un trabajo complejo y de recorrido largo, algo totalmente vocacional. 
Como dije más arriba, para mi la parte más difícil es la de psicólogo :P  Y a vosotros ¿Cuál es la parte de la educación canina que más os cuesta? 

jueves, 8 de octubre de 2015

Searching para humanos


Hacía tiempo que tenía esta viñeta en mente, pero lo iba dejando, lo iba dejando...
Ya tenía ganas de hacer alguna, hacía mucho tiempo de la anterior :)
No sé por qué, esta vez me ha dado por hacerla en papel, con acuarelas. Me gusta mucho la textura y el encanto que tiene la pintura tradicional, especialmente con acuarela, pero para publicarlo en internet el resultado es mucho peor por culpa del escáner ^^U ... Ha salido todo el color bastante quemado y se ve regular, pero espero que os saque una sonrisa. 

¡Y es que creo que todos los que paseamos con perros nos hemos visto en una situación parecida más de una vez! Nosotros les hacemos buscar cosas en la hierba y ellos a nosotros también, jajaja.



lunes, 2 de febrero de 2015

El papel del juego en las relaciones sociales

Muchas veces olvidamos la importancia del juego; Solemos considerarlo algo opcional, sin otro objetivo que divertirse y pasar el rato. Sin embargo, desempeña un papel fundamental en el crecimiento físico y mental de todos los animales. En cada especie, sobre todo en los individuos jóvenes, se pueden observar juegos característicos cuyo objetivo es poner en práctica y desarrollar comportamientos fundamentales para su supervivencia: Las presas juegan a huir, esquivar y esconderse. Por ejemplo, a los conejos les gusta jugar a correr, brincar y hacer piruetas sin motivo aparente, practicando huidas ficticias. Los depredadores en cambio juegan a cazar, acechar y matar, como puede ver cualquier persona que conviva con un cachorro de perro o de gato. 

En el caso de los perros, los juegos tienen el objetivo adicional de desarrollar sus habilidades sociales y sus códigos de comunicación, necesarios para la correcta convivencia en grupo. Los individuos jóvenes van aprendiendo de sus experiencias y observando a los adultos. A menudo olvidamos que los errores son parte del proceso natural de maduración, y con demasiada frecuencia tratamos de evitarlos o corregirlos sin darle al perro la oportunidad de aprender de ellos.

Los juegos caninos son diferentes en función de la edad de los perros que participan en ellos. Cada una de las etapas de crecimiento tiene unas prioridades y peculiaridades propias, generando en el individuo y en los que le rodean comportamientos característicos fáciles de observar que nos pueden dar pistas sobre la edad mental (que no siempre corresponde con la edad cronológica) de los perros implicados.

Podemos considerar que los perros empiezan a jugar alrededor del mes y medio, que es cuando los cachorros han desarrollado suficiente capacidad motriz como para poder moverse con cierta soltura. Al principio, cuando todavía son muy bebés, sus juegos están muy relacionados con la boca: Lo muerden todo, se mastican entre ellos (o a nosotros), se revuelcan con sus hermanos Esto les ayuda a desarrollar el control de su mandíbula, imprescindible para una correcta interacción social en el futuro. También utilizan la boca para explorar su entorno, por lo que es una época en la que suelen mordisquear todo lo que encuentran, lo que les ayuda a conocer mejor el mundo que les rodea como parte de su proceso de socialización. Es muy importante respetar este proceso y proveerles un ambiente enriquecido que les permita canalizar esta necesidad de exploración oral.

Ejemplo de ambiente enriquecido para cachorros,
con objetos que puedan masticar y les aporten diferentes olores y texturas


Según van creciendo, el tipo de juego va cambiando y se orienta más a explorar y desarrollar sus capacidades físicas. Aún no tienen integrados unos códigos de comunicación y presentación correctos, por lo que todavía son muy brutos y maleducados con otros perros, recurriendo a un juego bastante brusco. Corren hacia el otro perro, le saltan encima, se mueven de forma alocada buscando provocar al otro para juegue con ellos Los adultos, conscientes de esta situación, normalmente se esfuerzan por ser tolerantes y pacientes con los perros que muestran estos comportamientos, lo cual es fundamental para permitir que los cachorros puedan desarrollar su proceso natural de aprendizaje.

Con el tiempo, los jóvenes van perfeccionando sus habilidades sociales a través del juego, con la motivación de generar respuestas positivas en los perros con los que interaccionan. A pesar de eso, la adolescencia puede ser una época un poco problemática en algunas ocasiones, ya que a esta edad pueden presentar algunos comportamientos desproporcionados (especialmente si se trata de individuos con problemas de estrés alto) que a menudo solemos malinterpretar. A los perros adolescentes les cuesta especialmente tolerar a perros que aún no manejan bien los códigos sociales, y en muchas ocasiones sienten la necesidad de regañarlos por su comportamiento inadecuado o incluso frenarlos físicamente (empujándolos o poniéndose encima de ellos). Esto no tiene nada que ver con dominancia: es un comportamiento que expresa la necesidad del adolescente de que el otro perro modere su actividad.


Los perros jóvenes suelen jugar de forma brusca, tumbándose unos a otros de vez en cuando

En muchas ocasiones los perros adultos pueden utilizar el juego para quitarle hierro a una situación tensa, por ejemplo en la presentación con otro perro desconocido. En estas ocasiones suelen recurrir a un lenguaje corporal desenfadado y muchas veces infantil, haciendo reverencias de juego, saltando de un lado a otro o incluso lamiendo los belfos del otro perro. 
Cuando se encuentran en una situación social compleja (por ejemplo, con varios perros interactuando alrededor, o si creen que puede haber algún tipo de conflicto) el juego puede ser una gran herramienta de comunicación: he observado a perros adultos utilizarlo para manejar a otros perros, normalmente conocidos suyos (llamarlos y llevárselos de donde están, dirigirlos de un sitio a otro, integrarlos en una situación que el otro no veía clara). Los adultos encuentran en esta forma de comunicación una herramienta especialmente útil cuando va dirigida a los cachorros, en los que los códigos sociales habituales aún no están del todo desarrollados. 



Problemas relacionados con el juego

Así como el juego es una parte fundamental de la vida de todos los perros, también puede ser una fuente de problemas si no se tienen ciertos factores en cuenta. Normalmente la prevención de estos problemas pasa por permitir a los perros desarrollarse tal como son e interactuar entre ellos y con el entorno con la mayor libertad posible. 

  • Comportamientos obsesivos relacionados con la boca: es bastante habitual encontrar cachorros que han desarrollado problemas de protección de recursos o que se comen todo lo que encuentran. Esto suele estar relacionado con una necesidad de exploración que no está del todo resuelta; recordemos que los cachorros necesitan explorar su entorno, lo que quiere decir coger todo lo que encuentran e interaccionar con ello (masticándolo, babeándolo, soltándolo y volviéndolo a coger, etc.). La herramienta principal de la que disponen para esto es, por supuesto, la boca. Sin embargo, cuando nuestro cachorro muestra estos comportamientos nuestra reacción suele ser quitarle los objetos que va cogiendo, ya sea por preocupación de que vaya a hacerse daño, de que se lo vaya a comer, o simplemente porque nos da asco que coja cosas del suelo. Esta interrupción de su proceso natural de aprendizaje puede generar en el perro los problemas mencionados anteriormente: cada vez que encuentra algo se pone a la defensiva, generando diversas estrategias para evitar que se lo quitemos.


  • Mordisqueo excesivo y demasiado fuerte: este problema suele estar relacionado con el anterior, ya que su origen también está relacionado con ciertas carencias en una edad temprana. Este caso suele darse en cachorros que no han tenido suficiente interacción y juego con otros perros (u otros animales) durante su infancia, por lo que no llegaron a desarrollar un adecuado control de su mandíbula. Son individuos que, además, suelen presentar bastante tensión en la boca, lo que se traduce en comportamientos destructivos y con poco autocontrol. Darle la oportunidad de mosdisquear, tanto diferentes materiales como a otros perros o personas, es un buen ejercicio para canalizar esta necesidad y ayudarle a superar el aprendizaje que tiene pendiente.


  • Juego demasiado intenso: cuando un individuo joven no ha tenido suficiente contacto con otros perros, puede costarle más de la cuenta aprender la forma apropiada de interaccionar con los demás. Suelen ser perros muy brutos, muy enfocados además a jugar con todos los perros que se encuentran, y a los que les cuesta darse cuenta de cuándo se pasan de la raya. Su intención suele ser simplemente jugar, pero por lo general acaban incomodando o asustando al otro, provocando situaciones tensas o incluso alguna pelea. A este tipo de perros les suele venir bien pasear con perros adultos equilibrados (preferiblemente del mismo tamaño que ellos o superior, para evitar que les agobien demasiado físicamente), que sean pacientes y que puedan darles la referencia que necesitan.



  • sobreexcitación: Mientras dos o más perros están jugando, deberíamos supervisar que su nivel de actividad no suba en exceso; muchas veces son los mismos perros los que hacen breves paradas del juego, especialmente si hay adultos implicados. Pero si no observamos esto, podemos predisponer pequeños descansos de pocos minutos que interrumpan el juego de vez en cuando (por ejemplo llamando a los perros y dándoles alguna golosina, poniéndoles la correa durante un par de minutos, esparciendo algunos trozos de comida por el suelo que les inciten a olisquear…). El objetivo de estos descansos es permitirles bajar un poco la excitación generada durante el juego, de forma que se mantenga en unos niveles razonables. Cuando pasan demasiado tiempo seguido jugando (especialmente si es un juego muy frenético), pueden llegar a ponerse tan nerviosos que dejan de pensar. Esto puede generar respuestas desproporcionadas, como que el juego se convierta en pelea (simplemente debido a que el nivel de tensión de la situación fue aumentando y los perros se descontrolaron) o posteriores problemas relacionados con estrés alto, que pueden repercutir en nuestra convivencia diaria (hacerse pis en casa, romper cosas, alguna salida de tono en otra situación, etc.)

lunes, 18 de agosto de 2014

La importancia de la raza

Hace unos días íbamos mi chico y yo paseando a nuestras perras por una zona campestre de Alcalá, cuando nos encontramos con una persona que iba paseando un precioso mastín del cáucaso. Nos pusimos a pasear juntos charlando, y nos comentó que quería buscarle a su perro un compañero, que tenía espacio suficiente y que estaba encantado con él, por lo que tenía ganas de tener otro.
Nosotros, le dijimos que precisamente teníamos unos cachorrillos divinos en acogida (de la perrera de la que somos voluntarios), cruce de mastín, que además tenían unos colores muy parecidos a los de su perro o sea que seguramente se iban a parecer bastante físicamente.

Da la casualidad que llevábamos a los cachorros en el coche, porque íbamos de camino a casa, por lo que le ofrecimos enseñárselos y accedió.

Cuando los vio les gustaron mucho (claro, son cachorros de un mes, no conozco a nadie que no se derrita con ellos), pero se puso muy insistente preguntando su raza.
Yo le decía que no sabíamos, que todavía eran muy pequeños para saberlo seguro, pero que eran cruce de algún tipo de mastín (ahora que han crecido un poquito más tienen pinta de ser cruce de boyero de berna).
Esta persona se puso bastante reticente, argumentando que él quería otro mastín del cáucaso, que si teníamos fotos de los padres, que si tenían pedigree…

Vamos a ver, si los han abandonado en la perrera de recién nacidos… ¿Cómo vamos a tener fotos de los padres o pedigree? 


Los cachorritos que tenemos ahora en acogida


Estoy totalmente de acuerdo en que conocer la raza (o cruce) de un perro es muy importante a la hora de elegir un compañero con el que compartir tu vida. Hace unos años yo era de las que pensaban que “un perro es un perro” y que la raza era una cuestión puramente estética, que todos los perros eran válidos para todas las personas mientras estas supieran cubrir sus necesidades y dedicarles la atención que necesitan, pero estaba equivocada. Esta forma de pensar me llevó a adoptar una perra cuyo cruce de razas no era el adecuado para la vida que llevábamos, lo que generó muchos problemas de convivencia y de comportamiento, y tuvimos que acabar buscándole otra casa con terreno en el monte, donde vive feliz.

Las razas de perro están seleccionadas artificialmente para cubrir ciertas funciones (guardar una propiedad, proteger el ganado, pastorear, cazar, rastrear, recoger objetos…). Esto condiciona su comportamiento en diversas situaciones y muchas veces también marca cierta predisposición a determinados problemas ¡Por no hablar de la diferencia de tamaños! Por tanto cuando decidimos compartir nuestra vida con un perro es importante tener en cuenta estos factores para asegurarnos de que tanto él como nosotros vamos a sentirnos cómodos en la convivencia mutua.
Sin embargo, más importante que conocer la raza es conocer al individuo, ya que cada uno tiene su personalidad (dentro de la misma raza hay individuos más activos, tranquilos, cariñosos, independientes, etc).

Por todo esto, conocer la raza (o cruce de razas) que lleva un perro escrito en los genes nos da pistas sobre las predisposiciones que puede tener, tanto físicas como comportamentales. Pero pensar que pedigree o raza pura es sinónimo de calidad no puede estar más alejado de la realidad.

Muchas personas no saben (o no quieren darle la importancia que tiene) los problemas genéticos que suelen acompañar al pedigree y a las razas puras. Os voy a adjuntar el enlace a un documental sobre el tema, que después de verlo se le quitan a uno las ganas de volver a fomentar la cría con pedigree.

En el caso que os comentaba de esta persona que buscaba un mastín del cáucaso, me quedé bastante molesta, porque… esa persona buscaba un mastín, y estos cachorrillos son mastines, entonces hubieran sido precisamente lo que andaba buscando. Pero los descartó por no ser de pura raza, sin querer entender que precisamente el mestizaje fortalece en la mayoría de los casos la salud de los individuos: La mayoría de los problemas de salud genéticos que observamos en muchos perros son consecuencia de la endogamia a la que se someten las razas puras para conservar su pedigree. Esto genera que la mayoría de individuos acaben siendo portadores de genes recesivos que al expresarse provocan deformaciones y problemas de salud en el individuo. Incluso un perro aparentemente sano, puede ser portador de los genes responsables de estas enfermedades (aunque tenga la suerte de que en él no se han expresado) y transmitirlos a su descendencia, por lo que los análisis veterinarios no garantizan la seguridad en la crianza.

Aquí os dejo un enlace para ver online, este fantástico documental de la BBC que muestra los terribles problemas genéticos que acompañan al pedigree: Perros de pedigree al descubierto

Por ejemplo, mis dos perras son de raza. A Lin, labrador retriever negra, la compramos a un particular hace años (algo contra lo que ahora lucho a capa y espada, pero por entonces no teníamos ni idea), y supuestamente tiene pedigree. De momento, con 5 años, está aparentemente sana, pero con los años desarrollará problemas de displasia de cadera (una deformidad de la articulación típica de la raza) que le causarán dolor y dificultad de movimiento.

Nuestra otra perrita, Lola, la adoptamos de la perrera hace unos meses. Es de raza pura Pachón Navarro, y a sus cuatro años de edad tiene: Pupilas múltiples en un ojo (es muy miope, ve bastante mal), una fuerte artrosis en ambas rodillas y displasia bilateral de cadera. Tiene que estar tomando condroprotectores de forma crónica. Es un buen ejemplo para los defensores de la pureza de sangre.
(De hecho, yo no conocía esta raza hasta que la conocí a ella, al principio pensaba que era un cruce raro entre braco y pointer, o algo similar).
En esta foto se puede apreciar la mutación genética de "pupila múltiple" que tiene nuestra perra Lola
(en su ojo derecho)


Las razas de mis perras también se notan en su personalidad (o “perronalidad”), ya que muestran comportamientos muy típicos para los que en origen fueron seleccionadas, y esto es algo a tener en cuenta (Lola es una perra de rastreo, y cuando pilla un rastro por el campo, se le va la olla y es capaz de perderse, porque lo sigue olvidándose de todo y cuando se da cuenta, ya no sabe dónde está). Sin embargo, conocer al individuo siempre será mucho más importante que conocer su raza (aunque esta pueda darte pistas), porque puedes llevarte auténticas sorpresas.


Ahí radica la principal ventaja de adoptar perros adultos. Yo siempre recomiendo acoger primero, ya que te da la oportunidad de tener un periodo de prueba en el que conoceros sin alcanzar un compromiso absoluto. Un perro adulto ya tiene la personalidad formada y físicamente está totalmente desarrollado, lo que te evita llevarte las sorpresas que llegan cuando tu cachorro no se convierte en lo que esperabas. Además aprenden mucho más rápido las normas de convivencia, y ya han dejado atrás (o deberían, aunque la edad mental no siempre corresponde con la física) todas las etapas de desarrollo que tan molestas pueden llegar a resultar (morderlo todo, pises en casa, adolescencia, etc). Por eso, a la hora de adoptar, busca un perro que sea compatible contigo, pero sobre todo, no caigas en el error de considerar a los de raza superiores al resto. Todos los perros tienen el potencial para convertirse en el compañero ideal de alguien; sólo tienes que encontrar el tuyo :)

martes, 2 de julio de 2013

Porqué no usar correas extensibles

Están muy de moda todavía las correas extensibles, sobre todo para perros pequeños, pero mucha gente desconoce los riesgos y desventajas que implica el uso de las "Flexis".


  • Para empezar, pegan unos tirones muy bruscos. Cuando apretamos el botón la correa se para en seco y si el perro se estaba moviendo en ese momento se lleva un buen golpe.
  • Además, enseñan al perro a tirar de la correa, y normalmente lo que las personas que paseamos con perros queremos es lo contrario. Si quieres un perro que no tire al caminar, una correa cuyo mecanismo hace que haya que tirar de ella para poder avanzar, es más bien contraproducente.
  • Se rompe con mucha facilidad, y el mango abulta y pesa bastante. Es poco práctica.
  • Está en constante tensión, lo que resulta incómodo para el perro sin duda. Imaginad caminar por la calle tirando de una goma elástica continuamente tensa. No tiene pinta de ser agradable, ¿verdad?
Algunas personas me dan el argumento de que utilizan la flexi pero la dejan larga y fija, por lo que no está en tensión. Muy bien, desde luego es mejor que llevarla tensa, pero... Ya puestos a usarla así, ¿no sería más práctico usar una correa larga normal y corriente?

Por otro lado, me encuentro muchas situaciones así (historia real que me pasa con demasiada frecuencia):


Siempre recomiendo correas largas, de 3 hasta 5 metros, fijas. Yo utilizo con mi perra una de 5 metros. Puede que al principio te hagas un poco de lío, pero en cuanto te acostumbras son mucho más cómodas y más prácticas, y menos peligrosas.
Y es que no solo es una cuestión de practicidad o comodidad, las Flexi también tienen riesgos que conviene tener en cuenta. En este artículo de pro galgo españa están muy bien explicados:



¡Espero haberos hecho reflexionar un poco sobre las correas extensibles!
Por favor, si el dibujo está demasiado pequeño y no se lee bien ponedlo en los comentarios y lo subiré más grande ;)


viernes, 21 de junio de 2013

La importancia de la estimulación mental - Parte I

Como nuestro centro está al lado de un parque bastante grande, con zonas de césped, una fuente, etc, muchos días aprovecho algún rato libre por la mañana y por la tarde para salir con mi perrita Lin por allí, y solemos sentarnos a hacer "searching" (buscar premios por el suelo) en la hierba. 
Este es un ejercicio muy sencillo y recomendable, ya que es relajante y es un buen juego de estimulación mental, además de que los perros acaban bastante cansados después de hacerlo durante un rato y más tarde están más tranquilos. Ya desarrollaremos más este tema en otro post.

El caso es que mientras estoy sentada lanzando trocitos de comida a la hierba, y Lin muy concentrada buscándolos, de vez en cuando se nos acerca otro perrito que andaba por allí, y se pone a olfatear también. ¡Esto es genial! Ese perrito está haciendo un ejercicio muy saludable y que contribuye también a mejorar las relaciones sociales entre los perros que olfatean juntos. Pero sus dueños no siempre lo ven así. Lo que suele pasar la mayoría de las veces es que su dueño viene enfadado a regañarle y a llevárselo, ya sea porque cree que "me está molestando" (a pesar de que yo le asegure lo contrario), ya sea porque le está llamando y el perrito está ahí olfateando y ni se da cuenta, o ya sea porque simplemente (y cito literalmente de una de estas situaciones que me sucedió ayer) "yo estoy allí y no me sale de los cojones que él esté aquí. Tiene que estar allí."

A mí cada vez que veo esto se me cae el alma a los pies, en parte me siento culpable por haber provocado de alguna manera que al pobre perrito le caiga una bronca o una colleja, y en parte por que veo cómo la ignorancia de la gente perjudica el desarrollo psicológico y emocional del perro impidiéndole hacer algo beneficioso, que debería fomentar.

                             *                          *                          *                         *

En este parque se reúne de vez en cuando un grupo de personas con sus perros, que se quedan un rato charlando mientras los perros juegan juntos, y más de una vez Lin se ha unido a ellos. Una de estas veces Lin se estaba poniendo un poco nerviosa asíque me puse a lanzar premios por la hierba para que bajara un poco la intensidad de la situación, y casi todos los perros que andaban jugando por allí empezaron a unirse poco a poco hasta que me encontré con un grupito de unos 6 perros olfateando juntos tranquilamente. A sus dueños les pareció curioso que pasaran de jugar a lo bestia a estar tan tranquilitos de repente, y les fui explicando lo que estaba haciendo y qué efecto tenía sobre ellos, mientras seguía lanzando premios. Les pareció buena idea y les gustó, y los perros siguieron olfateando hasta que se me acabaron las chuches y nos fuimos.

Esta mañana me he encontrado con el grupo otra vez, y estaban varios de los perros que habían coincidido con nosotras en otras ocasiones. Lin se puso a jugar con ellos mientras yo me sentaba en un banco, y al cabo de unos minutos empecé a lanzar premios para evitar que el juego subiera demasiado de intensidad. Allí se pusieron todo el grupito con las narices pegadas al suelo.

Algunos de los amiguetes del grupo olfateando juntos

En un momento dado una chica llamó a su perro, que estaba olfateando con los demás, y dos o tres de las personas del grupo le dijeron cosas como "¿Ahora que está tranquilo le llamas?", "Déjale hombre, que está en clase de yoga", "Espera un poquito, dejale terminar"...

Estas cosas le devuelven a una la fe en la humanidad y las ganas de seguir luchando. ¡Muchas gracias de corazón! Me habéis alegrado el día :)

lunes, 20 de mayo de 2013

Alimentación natural: ¿Capricho o necesidad?

Cada día hay más personas interesadas en dar a sus animales de compañía una dieta lo más natural y sana posible. ¡Esto es genial! Pero muchas veces el desconocimiento hace que las empresas de pienso utilicen nuestra buena fe para su propio beneficio. Voy a intentar abordar el tema de forma sencilla para diferenciar algunos conceptos.

Primero estaría bien reflexionar sobre qué significa natural. Yo era una de las personas que defendían con entusiasmo los "piensos naturales" como Acana, Taste of the wild, etc... Es más, en nuestra tienda los vendemos, y yo los utilizo con mis animales. Estos piensos están muy bien, son de una calidad excelente, pero es interesante considerar la etiqueta de "naturales": En este caso, se refiere más a su proceso de elaboración y a la calidad de sus ingredientes. En el caso de estos piensos de gama super premium, se elaboran con ingredientes de muy buena calidad, y tienen una proporción más sana de proteínas y otros nutrientes.
Pero seamos realistas, ¿qué tienen de "natural" unas bolitas secas procesadas en una fábrica? ¡No es natural, es un alimento completamente artificial!



No quiero alargarme con el tema de los piensos porque eso da para otra entrada aparte, sino haceros pensar sobre qué significa natural. Pero conviene tener en cuenta que, incluso el mejor pienso del mundo, sigue siendo eso: pienso. Un alimento seco, artificial y procesado.

Para mí, natural significa lo que los animales comerían en la naturaleza (o lo más parecido que les podamos proporcionar), comida de verdad, es decir: carne, pescado, huevos, verduras, comida casera. Eso sí que es comida natural. Esto es aplicable a cualquier animal que conviva con nosotros:
Por ejemplo para un conejo: las verduras como el apio, pimiento, pepino, zanahoria, hojas de rúcula... Para un loro: frutas, verduras, semillas...
Y así podríamos seguir... Basta con pensar ¿Qué comería este animal en la naturaleza, o qué comen sus equivalentes silvestres?

Vamos a centrarnos en los perros y gatos.
Hay muchos profesionales de distintos campos, concretamente la mayoría de los veterinarios, que aconsejan que no les demos más que pienso a nuestros animales. Aseguran que el pienso es lo más equilibrado, lo más sano, y que contiene todo lo que nuestro compañero necesita, así que mejor no salirse de esa dieta, porque si no somos nutricionistas expertos podemos no aportar todos los nutrientes que necesita.
Bueno, voy a comentar brevemente por qué no estoy de acuerdo con esto.

  • Primero recordemos que el negocio de los piensos mueve mucho, pero mucho dinero en todo el mundo. El objetivo de las campañas publicitarias es convencerte de que lo único que necesita comer tu perro o gato es pienso. Ten en mente esto cuando un veterinario te lo aconseje, ya que en las clínicas también venden piensos. Esto mismo pasa en las facultades veterinarias, en los eventos sobre nutrición, ferias de productos para animales... Mires donde mires están las grandes marcas como patrocinadoras. 
  • Además, no hace falta ser un nutricionista experto para dar una buena nutrición a tu mascota. Para empezar en ningún momento he aconsejado suprimir el pienso de su dieta. Lo que yo aconsejo es complementar un pienso de calidad con una dieta natural. De esta forma nos aseguramos de mantener todos los nutrientes equilibrados, y a su vez aportamos todo lo que se pierde durante el proceso de fabricación de los piensos (se pierde muchísimo valor nutricional durante este proceso, por eso la comida natural es mucho más sana y nutritiva).
Además, para quitarnos el miedo de no saber fabricar una dieta, pensemos en un animal alimentándose en la naturaleza. ¿Creéis que calcula cuántos gramos de calcio tiene que consumir ese día, cuántos hidratos de carbono, etc...? ¿Nosotros mismos, cuando nos hacemos la comida, medimos con una báscula los gramos de proteína, de vitamina C, de fibra... que consumimos? Claro que no, porque la base de una dieta equilibrada es la variedad y la comida de calidad. Y como he dicho antes, si nos quedamos cojos en algún nutriente, el pienso nos aportará todo lo que falte.
  • Por otro lado, imaginaos una alimentación de por vida a base de bolitas secas. Probad una bola de pienso. ¿Qué tal os sabe? ¿Qué tal huele? ¿Os gustaría comer eso, y nada más que eso, durante el resto de vuestra vida, por mucho que un nutricionista os asegurara que tiene todo lo necesario para vosotros? Lo más parecido a esto es la comida que utilizan los astronautas en el espacio, y no creo que haya ninguno que no echara de menos la textura y sabor de la comida de verdad.

Además, tengamos en cuenta que solemos comer delante de nuestro perro o gato todos los días. Mientras él sólo come pienso seco, nos ve comer un filete, un plato de judías verdes con arroz, un pescado al horno, una tortilla... ¡Qué cruel! ¿No os parece?
Por eso considero valioso el dar la oportunidad a los animales de masticar y saborear un pescado entero, un ala de pollo cruda, un filete de cerdo, una pieza de fruta... Me parece que es un derecho que deberíamos respetar, entra dentro de su naturaleza. Además mejora de forma notable su salud, disminuye problemas de alergias alimenticias (ya que no llevan ningún tipo de químico, conservante, o saborizante, y es comida totalmente sana y llena de vitaminas y nutrientes intactos) y disminuye mucho los problema de ansiedad por la comida. ¿Tú no estarías desesperado por buscar comida de verdad si solo te alimentaras de pienso?
Como siempre, la clave es la empatía y el sentido común.

La creencia de que preparar una dieta de comida cruda y natural (lo que se suele llamar dieta BARF, que son las siglas en inglés de "comida cruda biológicamente apropiada") es muy complicado y costoso está bastante extendida, pero nada más lejos de la realidad. La verdad es que prepararla suele llevar poco tiempo, y conservarla es lo más fácil del mundo. Además es más sana que el mejor de los piensos, y más barata.
Como ejemplo os voy a mostrar el proceso que sigo para preparar la dieta de mi perra Lin y mi gata Karin para unas dos semanas aproximadamente. (Comen comida natural unas tres veces por semana, y el resto de días pienso de marca Acana).




















Estos son los ingredientes que utilicé ayer para preparar sus raciones, pero voy variando: Pasta en lugar de arroz, judías verdes en lugar de manzana, higaditos en lugar de sardinas, carne en lugar de alitas de pollo... Aunque estos ingredientes me gustan bastante por que son muy fáciles de manejar y de medir.
Concretamente, las cantidades que utilicé fueron:
  • 2,5 kg de alas de pollo
  • 1 kg de boquerones
  • 1 kg de sardinas
  • 1 manzana entera
  • 1 vaso de arroz hervido


En el curso de nutrición que hicimos en Lupo aprendimos a medir las cantidades de cada ingrediente en función del peso corporal de nuestro perro. Una vez calculadas las cantidades que necesita mi perrita, las mido en una báscula de cocina. Para ella son unos 250 g de alitas, 100 g de pescado y 100 g de arroz y manzana.


Una vez medido, lo meto todo en una bolsa para congelar o lo envuelvo en film transparente y lo meto en el congelador. Y ya tenemos preparada su ración de un día, ya sólo tengo que descongelarla cuando sea necesario y dársela tal cual.



Para los gatos es aún más sencillo. Son carnívoros estrictos, así que para ella simplemente congelo paquetitos de cuatro boquerones, sardinas enteras por separado, y alitas enteras por separado. así de vez en cuando toca boquerones, sardina, o alitas, y ya está. Alimentación variada y de calidad.

¿Ocupa mucho espacio en el congelador?
¡En absoluto! La comida congelada de mi perra y mi gata para dos semanas ocupa apenas un cajón, de un congelador de tamaño normal, y sobra sitio.


En total, todo esto me costó unos 20 euros (lo que supone un gasto de unos 40 euros al mes, más barato que cualquier pienso bueno) y tardé como una hora en preparar la comida de 15 días.

Al contrario de lo que muchos solíamos creer, los huesos crudos y las espinas no son malos, de hecho aportan nutrientes valiosos, presentes en la médula o en el calcio de los huesos. También es importante darles vísceras, en mi caso en forma de hígados o de peces enteros (hay pocos alimentos más completos que un pez entero), ya que tienen muchísimas vitaminas y son la parte más nutritiva del animal.

Si un animal ha comido pienso durante toda su vida, y nada más, su sistema digestivo no estará acostumbrado a la variedad y tendrá una flora intestinal muy pobre, por lo que introducir de golpe este tipo de dieta puede ser perjudicial para él. En casos así hay que ir acostumbrándole a la variedad poco a poco, introduciendo en su dieta alimentos naturales suaves como huevos revueltos, jamón york, arroz, yogur... durante un par de semanas, y ya poco a poco ir introduciéndole cosas más "fuertes", como alas de pollo enteras con sus huesecitos o peces enteros.

Si queréis profundizar más en el tema, os recomiendo mucho que miréis en la web de  Carlos Gutiérrez, veterinario especialista en nutrición canina: http://nutricionistadeperros.com/
La mayoría de la información de esta entrada la he ido sacando de sus cursos y charlas. En esta web encontraréis mucha información gratuita de todo tipo sobre el tema (artículos, vídeos, libros en PDF...).

Lecturas recomendadas

  • Valores y Principios de la Educación Canina - Nicolás Planterose, Albert Vilardell y Jordi Herrera
  • El lenguaje de los perros: Las señales de Calma - Turid Rugaas
  • Jugar con su perro - Christina Sondermann
  • Adiestra a tu perro en positivo - Jaime Vidal "Santi"
  • No lo mates... ¡Enséñale! - Karen Pryor